lunes, 10 de enero de 2011

Manso de Velasco 2005: cabernet sauvignon chileno de lujo

Presentamos el Manso de Velasco, cabernet sauvignon de viñas viejas producido en Chile por Bodegas Miguel Torres, una verdadera joya que puede conseguirse en los mejores supermercados, licorerías y tiendas especializadas de Panamá:



Y hacemos acuse de recibo de esta hermosa carta que Miguel Torres Maczassek, quien encabeza la bodega, nos hace llegar reconociendo nuestro trabajo



¡Salud!

martes, 21 de diciembre de 2010

Expovinos Panamá 2008: 2 estampas del vino argentino

Expovinos Panamá 2008. Domingo, día de cierre. Dos estampas del vino argentino. Dos reliquias.

Primero, mientras degustábamos una copa del Mairena Bonarda 2005 de la familia Blanco, una señora impaciente por saber si estaría a su alcance el precio del vino en anaquel le preguntó a Gabriel Blanco: “¿Y cuánto es que cuesta este vino?”. A lo que Blanco, como si esperara un día más antes de ordenar la cosecha, respondió con parsimonia: “señora: desde que planto las uvas hasta que lo embotellamos y lo despachamos el vino nos cuesta muchísimo. El precio tendría que consultarlo con el importador”.

Luego, Fernando Spigatín, de Domados, me confió que abriría en breve una botella de Zaino, su malbec top. Lo decantó mientras me contaba cómo recorrer los viñedos en su caballo era su ideal de felicidad desde que lo hacía con su padre. Esperamos. Y sirvió un líquido casi negro del que surgían frutas negras, violetas, especias dulces. Recordé a Hubert de Montille en Mondovino: no es sólo que el vino sea concentrado sino que su sabor sea profundo. Y me vi tomando ese vino con mi hijo unos diez años después.

Le pregunté a Fernando cuánto duraría ese vino. “Fácil 20 años”, dijo. No necesitaba Wine Spectator ni Robert Parker para creerle al hombre que me había llevado de paseo en el caballo por sus viñedos con su relato. Simplemente nos pusimos de acuerdo y me vendió una de las botellas que le habían sobrado de la exposición. Y antes de entregármela, con cuidado, con letras grandes como siempre he imaginado la caligrafía de varios de los afrancesados protagonistas de los cuentos de Cortázar, colocó, por primera vez el nombre de mi hijo Manuel Andrés, al dedicarle la botella. Así que cada 15 de agosto, en su cumpleaños, trato siempre de brindar con vino argentino, por la memoria de Fernando, por los esfuerzos de Gabriel Blanco. Hasta que se cumpla el destino del Zaino y sea descorchado para brindar con Manuel. Por eso siempre me emociono cuando grabamos videocasts con vinos argentinos.